Escrito por : Yersi B. Alvarado (@amarrabola)
River Plate se coronó en la Copa Sudamericana, el sexto título en la historia del club. El conjunto de Marcelo Gallardo termina el semestre de gran manera, como lo merecía su gran hinchada que abarrotó el Monumental.
Un Monumental abarrotado empujó a River a la victoria en su primer título internacional en 17 años.
El equipo millonario arrancó mejor, arrinconando a su rival, que intentaba salir siempre prolijamente. La primera clara la tuvo Sánchez, que tomó un rechazo largo de Armani para darle de volea, desde la medialuna del área. El arquero reaccionó bien y la mandó al córner.
A los 15', Teo Gutiérrez tuvo una gran oportunidad, entrando por derecha. El colombiano cruzó el remate pero Armani, otra vez, respondió de gran manera. A los 27', Mora lo presionó a Bocanegra, se la robó en mitad de cancha, hizo una pared con Rojas y le mandó un gran centro a Teo, quien cabeceó algo exigido a las manos del arquero. Tres minutos después, otra vez lo tuvo River en los pies de Gutiérrez, que enganchó en el área y remató esquinado. Armani, de manera espectacular, volvió a salvar a Nacional.
La primera de Atlético Nacional fue a los 32'. Ruiz encaró de izquierda hacia el centro y remató desde la medialuna. El balón salió pegado al palo izquierdo de Barovero. Unos minutos después, sacó una pelota tremenda, con el pie, a Cardona. En la última, se lo perdió de manera increíble Teo. Mano a mano con Armani, tardó una eternidad y, entre el arquero y un defensor, lo desestabilizaron y se la robaron.
El segundo tiempo arrancó con tres errores seguidos de Funes Mori, que por suerte para el millonario no le trajeron mayores consecuencias, aunque acabó con una amarilla por falta sobre Berrío. Hasta que a los 10', apareció Mercado para conectar un centro desde la izquierda del ataque y, de cabeza, ponerla al lado del palo, al piso, imposible para Armani.
No se habían recuperado los colombianos del gol de Mercado cuando apareció Pezzella, otra vez de cabeza, otra vez tras un centro de Pisculichi desde la izquierda, para poner el 2-0 y que el Monumental explote frenéticamente.
Atlético Nacional jamás se pudo reponer de los dos golpazos casi seguidos y River se dedicó a cuidar lo que tenía, pero sin dejar de atacar. Funes Mori casi mete el tercero, de nuevo tras una pelota parada, pero su cabezazo se fue pegado al palo.
Sobre el final, Gallardo mandó a la cancha a Cavenaghi por Teo Gutiérrez.
Llegó el pitazo de Darío Ubríaco y la locura se apoderó de jugadores e hinchas en el Monumental. Tras 17 años, River volvía a gritar campeón de un torneo internacional.
Un justo campeón, que demostró que tenía que hacerse del trofeo de la Copa Sudamericana, nada más merecido para un plantel de jugadores que se entregó al máximo y a su técnico Gallardo como pieza fundamental de los que vive ahora River Plate.
Alzando el trofeo de la Copa Sudamericana
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